Taco de Ley - Notarización de firmas. Cuidado con las estafas de notarios.

Invitada especial: Karla Yesenia Huezo de Bramelky Cleaning - 651-315-2529

Karla nos cuenta la creativa forma de nombrar a su negocio en base a las primeras letras de los nombres de sus tres hijos. 

En nuestros países latinoamericanos, ser un notario o notario público es una altísima distinción para un abogado o licenciado en derecho. Antes de obtener tan alta investidura, uno debe someterse a serias pruebas y examinaciones. Por veces hay que esperar muchos años para que se abra cupo para ser examinado o para tener una notaría en un distrito o provincia. 

A diferencia de Latinoamérica, en Estados Unidos ser notario público es un simple nombramiento sin vínculos a la profesión del Derecho, la interpretación de las leyes, el ejercicio de la abogacía y similares. Casi cualquier persona adulta puede ser notario. No hay exámenes ni estudios. No hay tiempos de espera ni imposiciones extraordinarias. 

Entonces, ¿qué hace un notario en Estados Unidos? En Minnesota, solamente da fe de firmas y documentos. Nada más. No tiene facultades ni autoridad para dar consejo legal, recomendaciones o asesorías. Un notario en Minnesota es nada más que un fedatario. No es requisito ser abogado ni licenciado. Es una persona común y corriente.

Aquí es donde entra la oportunidad de engaños, estafas y fraudes. Por toda Lake Street y Central Avenue de Minneapolis, o en el East Side o West Side de St. Paul podemos encontrar decenas de notarios y notarías disfrazadas de servicios múltiples, servicios secretariales, agentes de seguros, agentes de bienes raíces, contadores públicos y similares. Otros son tan audaces de publicitarse como notarías. Lo malo de todo eso es que muchas personas empiezan a redactar y preparar documentos y formas para personas que en realidad necesitan un abogado o licenciado de Derecho. Les cobran cientos de dólares para documentos chuecos y sin peso legal.

Eso es un crimen. Ofrecer servicios legales disfrazados de preparación de documentos o llenado de formas es un delito penado por la ley con cárcel de hasta un año. 

No estoy diciendo que todos los notarios y demás tramitadores son criminales y que no deben confiar en ellos. No. Estoy diciendo que en muchos casos estas personas rebasan y se exceden en sus atribuciones, ofreciendo más de lo que la ley les da potestad hacer. Lo hacen muchas veces con el afán de “ayudar” a cambio de un dinerito. Pero eso le puede salir muy costoso a Ud. 

A cada rato llegan a mi oficina personas que han sido víctimas de notarios y otros disque profesionales que les cobran por preparar documentos pandos, chuecos e ilegales. Las víctimas creen en ellos y firman pensando que esos documentos tienen fuerza legal. 

Ahí es donde nosotros entramos como abogados a arreglar lo que estos estafadores hicieron mal. Nos toca enderezar árboles torcidos. Tenemos que ir a los juzgados y tribunales para que un juez compongan lo que los estafadores hicieron mal.

En una ocasión, algo que pudo haberle costado $250 a un cliente, le terminó costando casi $15mil porque confió en un notario disfrazado de agente de bienes raíces. En otra ocasión, una clienta perdió $120mil porque creyó que lo que el notario le dijo era avalado por la ley. 

En fin, mi recomendación es que evite visitar o confiar en notarios y notarías disfrazadas de servicios múltiples, servicios secretariales, agentes de seguros, agentes de bienes raíces, contadores públicos y similares, que le ofrecen ayudarle. Mejor busque un abogado con licencia para ejercer Derecho. 

Le puede salir más caro el caldo que los frijoles si confía en estafadores de oficio.