Taco de Ley - Compraventa de negocios

En Minnesota, hay dos formas de comprar un negocio. Ya sea Ud. compra los bienes tangibles e intangibles del negocio o Ud. compra la compañía entera. 

A los compradores usualmente les conviene mejor comprar los bienes de un negocio y no tocar la compañía como tal. 

A los vendedores, por lo general les es más favorable vender la sociedad mercantil entera con todo lo que lleva adentro, incluyendo sus activos y pasivos.

Lo bueno de comprar solamente los bienes es que evita que Ud. adquiera complicaciones sobre el negocio, tales como deudas, obligaciones laborales, embargos de cuentas y demás. Dos tips sumamente importantes al momento de comprar los bienes de una empresa:

1- Listar todos y cada uno de los bienes con marca, tamaño, color, serie, modelo y demás detalles aplicables. Ayuda mucho tomar fotos para cada bien tangible y luego organizar las fotos con el inventario. 

2- Pida que el vendedor le garantice por escrito que los bienes están libres de cargas, embargos, prendas y demás.

Todo esto implica bastante trabajo, pero a la larga paga bien. Se evita dolores de cabeza y hay más claridad en la transacción. Siempre es bueno saber qué es lo que uno está comprando.

Lo bueno de comprar la empresa o compañía entera sobre el negocio es que nos evitamos estar listando todo lo que incluye el negocio. Basta con los documentos de traspaso para efectuar el cambio de dueño, incluyendo las cuentas bancarias. 

Si la compraventa es en un solo pago, caso resuelto. Sin embargo, no todos tenemos fuertes cantidades de dinero para pagar la compra de un negocio de un plumazo. Entonces el vendedor puede financiar la compra en una serie de plazos o letras a favor del comprador, a cambio de que el comprador le pague al vendedor intereses sobre el financiamiento. 

Aquí es donde las cosas se complican un poco, especialmente cuando el comprador no tiene mucha experiencia operando este negocio y espera jugosas ganancias. Si no puede pagar la letra del financiamiento, el vendedor debería tener el derecho de retomar de regreso el negocio y el comprador perdería toda o parte de su inversión. Los términos y condiciones pueden variar según lo negociado y pactado por las partes al momento de la compraventa.

Por eso es crítico pedirle al comprador que dé garantías personales por escrito y una prenda (“gravamen”) sobre lo vendido, ya sea bienes o el negocio entero. 

Sin importar cuál forma de compraventa escoja, es importante que todo quede debidamente documentado. Estas transacciones nunca son sencillas y puede perder toda su inversión si no se asesora bien. Le recomiendo contratar un abogado para que redacte o prepare los documentos de compraventa. 

Mucha gente piensa que con una sola carta notarizada basta. Falso. Nunca he visto un buen contrato de compraventa de negocios que solamente sea de una página. Le recomiendo buscar un abogado de negocios como yo. Evite abogados de otras áreas de Derecho porque no tienen la experiencia necesaria. Es como que yo me ponga a querer arreglarle lo papeles de inmigración o sacar borrachos de la cárcel. Seria un fiasco. No son mis áreas de Derecho. No sabría ni cómo empezar. 

Por último, es su obligación como comprador inteligente cuidar sus espaldas. Verifique e investigue toda la información que le dé el vendedor — aunque sea su pariente, amigo del alma o socio en otro negocio. Pida todas las explicaciones y datos por escrito. No se base solamente en lo que le digan de palabra. Confíe pero siempre confirme a ver si es cierto — siempre por escrito. 

Al final del día, es su dinero. ¡Cuídelo! Separe lo personal y lo social de los negocios. El placer y el deber no deben mezclarse. Si algo falla, Ud. luego puede demandar  a la parte contraria y pedir hasta sus gastos de abogados si tiene todo bien documentado. 

No olvide tener a un abogado de negocios con experiencias como yo para que no le den gato por liebre.

Y esto aplica también para los vendedores, que deben evitar que un estafador le quiera quitar su negocio sin pagar todo lo que debe.

Por veces uno se enamora del prospecto de comprar un nuevo negocio o de venderlo a un buen precio. Pero tómelo despacio y con buena letra. 

Es mejor ponerle pausa o cancelar una transacción chueca o mal hecha, que perder toda su inversión solamente porque quería hacer cumplir un antojo o deseo mal fundado.