Taco de Ley - Riesgos al invertir en un negocio o empresa

Rivera Auto Sales - St. Paul

La semana pasada hablamos sobre cómo comprar un negocio o empresa. Les expliqué las formas correctas antes proceder a comprar una compañía.

Hoy hablaremos sobre cómo invertir en un negocio sin convertirse en el único dueño o propietario. Dicho de otro modo, ¿cómo asociarse en un emprendimiento de forma legal e inteligente?

Por lo general, hay tres formas de participar en un negocio con el fin de obtener un lucro:

1- Prestamista:

Ud le presta a una persona o empresa cierta cantidad de dinero a cambio del pago de una tasa de interés sobre el capital principal. Los pagos o abonos al préstamo son periódicos y duran tantos meses o años como las partes quieran. Siempre recomendamos que el prestamista le pida a los prestatarios (que reciben el dinero) a ofrecer una o varias garantías. Por ejemplo, el prestatario le puede ofrecer al prestamista una hipoteca sobre un bien inmueble. Esta propiedad puede ser del mismo prestatario o de otra persona. Lo que importa es que todo conste por escrito: el título de dominio, investigación de título (por si tiene otros gravámenes) y el acuerdo de aceptar la hipoteca. Dicha hipoteca debe contener el poder para que el prestamista pueda vender la propiedad en caso que el prestatario deje de pagar. 

También puede colocar una prenda o gravamen sobre los bienes muebles del prestatario. Por ejemplo, el negocio quizás tiene muebles, mesas, sillas, inventario, equipo, vehículos, cuentas por cobras y demás. Todo eso puede ser prendado o gravado a favor del prestamista, quien podrá embargar y vender en subasta pública dichos bienes muebles si el prestatario deja de pagar. 

Otros tipos de garantías son la garantía personal o la garantía empresarial. La personal promete que una persona se convierte en aval del prestatario, por si este queda mal con el préstamo. La empresarial es similar, en que una empresa (otra, ajena a la prestataria) avala el pago del préstamo. No hay un límite en el número de garantías. Es inteligente pedir que todas las garantías sean ilimitadas o en cantidades muy superiores al préstamo. De esa forma, el prestamista estará seguro que recuperará no solo el dinero que prestó sino también lo intereses y gastos legales.

2- Inversionista externo:

Uno puede invertir en un negocio sin convertirse en socio. Yo le doy cierta cantidad de dinero a un negocio a cambio de que cada tanto tiempo el negocio me pague un porcentaje de las ventas o ganancias. El porcentaje se basa en el valor que el dinero aportado tiene en relación al valor del negocio en total. Por ejemplo, si una empresa tiene un valor de $1 millón y yo invierto $100mil, entonces yo podría pedir el 10% de las ventas mensuales. El empresario que recibe mi dinero va querer ofrecer un porcentaje de las ganancias, pero eso no es tan bueno para mí porque las ganancias por veces pueden ser bajas o nulas. Ahí es donde entra el poder de la negociación para llegar a un acuerdo ganar-ganar para todos.

Usualmente no hay una promesa de recuperar la inversión entera. Si yo invierto $100mil en un negocio, yo usualmente tengo derecho a un porcentaje de las ventas o ganancias. Pero no puedo pedir que me devuelvan mis $100mil. Esto es porque las inversiones se consideran de alto riesgo y son usualmente a largo plazo. O sea que, a diferencia de un préstamo que puede durar meses o años, una inversión puede durar décadas para que el inversionista pueda ver la ganancia. 

Usando el mismo ejemplo de inversión, si a mí la empresa me paga el 10% de las ganancias anuales y estas son de $200,000, entonces en un año yo recibiré solamente $20,000. Asumiendo que los siguientes años se ven igual, para poder ver mi dinero de regreso, voy a tener que esperar más de 5-6 años. Pero de ahí en adelante es ganancia pura ya que ya recuperé mis $100mil (aun con inflación). Si me quedo en la inversión por 10 años y todo marcha bien, entonces yo habré recibido $200,000 en total. Esto es el doble de mi inversión original de $100mil.

Ahora, todo esto asume que todo marcha igual de bien. Pero muchos negocios cierran en 2-5 años de operación. O algunos duran muchos años sin obtener mucha ganancia. Entonces es riesgoso meterse a invertir sin saber o conocer el negocio y las personas asociadas a éste.

3- Socio:

La posición de socio es muy similar a la del inversionista externo, con la diferencia que el socio sí tiene participación en la operación del negocio. Por ley, tiene derecho a votar en las decisiones grandes de la empresa. Puede ver los libros contables del negocio. En muchos casos, un socio también tiene un puesto de trabajo dentro de la empresa pero no es un obligación que lo tenga. El socio recibe ganancias o dividendos si los estatutos de la empresa lo permiten. Al igual que un inversionista externo, el socio puede estar en la empresa a corto, mediano o largo plazo. Usualmente la idea es que un socio esté con el negocio mientras éste esté en operación. 

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Independientemente de la forma en que se involucre o participe en un negocio o empresa, siempre es recomendable asesorarse de un abogado con licencia para ejercer Derecho. También, es importante tomar en cuenta el impacto fiscal o tributario (impuestos) que conlleva participar en una empresa. Para ello, es recomendado asesorarse de un contador certificado o con un abogado de impuestos.